La Sociedad Chilena de Trabajo Social Clínico está pronta a cumplir dos años de funcionamiento, a pesar de ser una organización joven ha avanzado rápidamente, posicionándose como un organismo profesional, serio, que vela por la validación de nuestro quehacer profesional especialmente en el ámbito clínico. Espacio que se encuentra vinculado a la profesión desde sus inicios, trabajando de manera mancomunada con las ciencias de la salud, en los hospitales y hospicios que surgieron durante la revolución industrial, dónde a pesar del bullante desarrollo económico, existía una gran cantidad de personas, hombres y mujeres sin trabajo, niños sin hogar, todos viviendo en situación de vulnerabilidad. Un panorama que pareciera a pesar de los años transcurridos no dista mucho del escenario actual.

Nos encontramos viviendo una revolución digital. Mundialmente existe una cantidad de recursos ilimitados, sin embargo, prima la deshumanización, la competencia laboral desmedida y el individualismo, por sobre el bienestar común.
Cómo profesionales de las ciencias sociales no somos ajenos a estas realidades, por lo que la Sociedad Chilena de Trabajo Social Clínico respondiendo a las necesidades actuales busca entre los colegas potenciar el colectivo, humanizar nuestra práctica y reconocernos como seres humanos acompañando procesos terapéuticos con otros seres humanos, por eso fue tan relevante encontrarnos físicamente en nuestra Asamblea Nacional Presencial, la cual se llevó a cabo el 7 de diciembre del 2024 en el Hotel Mandarín Oriental, Santiago.
Este fue el segundo encuentro presencial del año, sin embargo fue precedido por el primer Seminario Internacional con una duración de dos días el cual tuvo como foco los cambios institucionales que se están llevando a cabo en infancia, junto a la visita internacional de LCSW, Joel Kanter, Trabajador Social Clínico y psicoterapeuta norteamericano.

Durante la asamblea tuvimos el privilegio de escuchar la lectura en vivo del documento colectivo creado por nuestra socia Paola Grandon, “Mi voz, es la voz de muchas”, dónde colegas mujeres todas, protagonistas del documento, dan cuenta de los diversos dolores y opresiones que han enfrentado al ejercer la práctica clínica. En este ambiente íntimo Joel Kanter nos compartió reflexiones muy profundas y personales referidas a la importancia del colectivo y del quehacer profesional y es que a veces en nuestro afán por colaborar y acompañar a otros/as nos olvidamos de nosotros/as mismas/os, de la persona del terapeuta, por lo que nos invitó a hacer énfasis en encontrarnos, abrazarnos en nuestro devenir, en nuestras congojas y angustias reconociéndonos como una sociedad formada por personas, antes que todo.

Posteriormente, reflexionamos en conjunto respecto a las diversas actividades realizadas para lograr llevar a cabo el primer Seminario Internacional de Trabajo Social Clínico, los aprendizajes obtenidos y los desafíos para nuevas actividades. Por lo mismo, nos planteamos una serie de acciones a realizar durante este año 2025, en el cual celebramos los 100 años de la profesión en Chile, llegando al acuerdo de generar actividades tanto en Santiago como en regiones, seminarios y conversatorios, que serán relevantes para ir relevando nuestra especialidad tan antigua como la misma carrera y que hoy frente a las actuales problemáticas sociales es tan pertinente y necesaria.
Compartimos sin duda una jornada llena de reflexión, de introspección en este mundo tan acelerado del cual no somos ajenos pero que estamos llamados a humanizar.
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