El día 15 de Marzo se desarrolló la entrevista a la Trabajadora Social Clínica, Alexa Altamirano Soto, por parte de la entrevistadora TSC María Josefina Rojas Pasten, en el nuevo capítulo del podcast Huellas del Trabajo Social Clínico”, denominado “La Terapia desde el Trabajo Social Clínico: Resistencias, Identidad y Práctica”.
En este espacio de conversación, Alexa nos cuenta que su acercamiento al TSC surge a partir de la inquietud y necesidad de conocer nuevas posibilidades de desarrollarse como trabajadora social y lograr ayudar en mayor medida a las personas, al estar desempeñándose en el área de salud primaria, en el cual su rol estaba circunscrito básicamente a la orientación a las personas para la obtención de beneficios sociales y gestión de recursos. De esta forma, es que el 2020, con la finalidad de profundizar en una rama del trabajo social, decide cursar el Diplomado de Trabajo social Clínico, impartido por el ICHTSC, lo que para ella significó “una apertura de mente inimaginable”, “me abrió un mundo de posibilidades y formas de hacer prácticas y acercarme a las personas”. La entrevistada, continuó su especialización en Trabajo Social, cursando el Diplomado de Intervención Familiar Sistémica, de la Universidad Andrés Bello y finalmente el Diplomado en Terapia Narrativa y Trabajo Comunitario, a fin de especializarse en la Terapia Narrativa y ejercer prácticas de la misma.
La evaluada, nos plantea que decide realizar terapia desde el Trabajo Social y no desde otra disciplina, en tanto se identifica con los valores y principios del Trabajo Social, como son la justicia social, el valor inherente a la persona y la igualdad, “entendiendo que el malestar de las personas está influenciado por elementos estructurales de la sociedad, por cómo está concebida la cultura…”.
Respecto a los modelos teóricos utilizados, Alexa nos señala que ella utiliza recursos de la Terapia Breve centrada en soluciones, lo que le ha permitido ver las posibilidades de las personas en torno a los problemas, así como evaluar los procesos. Así también, en mayor medida se basa en la Terapia Narrativa, de la que destaca que “es una terapia muy humana, muy sensible… que considera a las personas como expertas en sus propias vidas… que éstas no tienen una sola.” En la que unx acompaña a las personas a poder descubrir junto a ellas, las opciones para poder aliviar el malestar que están sintiendo… a través de la externalización del problema y la reautoría“.
Finalmente, la entrevistada nos relata que, en este proceso de desempeñar prácticas terapéuticas y clínicas, se ha encontrado con experiencias opresivas, de invalidación, en las cuales no se reconocía su trayectoria y se limitaba su quehacer al desarrollo de determinadas tareas. Situaciones a las que ha logrado resistir, continuando su proceso formativo y de especialización clínica, gracias a la obtención de la retroalimentación positiva de las personas a las que atendía, quienes le señalaban sentirse escuchadas y validadas por parte de ella, así como a través del desarrollo de un proceso terapéutico individual y finalmente y el apoyo de su familia y amistades. A la vez, aportó a sobrevivir a estas situaciones, el pertenecer y participar de la SChTSC, en la que se ha “colectivizado el malestar” experimentado por lxs colegas en diferentes ámbitos del quehacer de TS, en los que existen invalidaciones y opresiones por ejercer prácticas clínicas.